miércoles, 19 de noviembre de 2008


Resuena mi alma cuando te oigo, y me siento mujer efimera... Mi cuerpo, baila al compás de tu ritmo que me eriza la piel y mueve cada célula de mi ser, humedece mis labios, preparados para darte el aliento de mis húmedas profundidades y sentirte cálidamene como si te besara en sueños. Y así, mi cuerpo baila en silencio, la sensualidad se posesiona en mi existencia y me convierto en seducida y seductora... el deseo desecandena síncopas en mi respiración... y se funde con tus notas, que se graban como huellas en mi pecho donde palpitas como secreto ya explícito...